Al margen de las vallas se acumulaban los diversos grupos sociales con lonas en mano y en otras veces las aprovecharon para desde ahí instalar su trinchera para lanzar consignas o al menos para ser vistos por el mandatario, ignorando por cuál de las dos entradas iba a ingresar.
Ahí estaba el grupo representativo de los cien médicos covid que hace dos semanas fueron despedidos por la Sedena y dieron por concluido su contrato, pasando de "héroes a desempleados", como decía una de sus cartulinas.
Los 35 grados centígrados y el inclemente sol no fueron obstáculo para desanimar a la gente a permanecer a la espera, pues unos refugiados en unos cuantos árboles a distancia, otros sobre un poste y los demás a pleno sol, esperaron la oportunidad de saludar al Presidente ya sea para verlo a distancia y de ser posible entregar en su mano alguna petición, como lo hizo en forma breve a su ingreso.
Janeth Ramírez, dirigente del Movimiento Nacional de Trabajadores del Sector Salud por la Base, encabezó esta movilización en defensa de más de cien empleados del sector salud que fueron contratados para atender la pandemia y acusó de desoír la petición que le hicieron al Presidente en su visita del 15 de agosto cuando se comprometió a mantenerlos trabajando en el Hospital General de Gómez Palacio y a la vuelta de dos semanas los dieron de baja.
Otro grupo fue del ejido La Goma, que con bocina en mano se acercó lo más que pudo y lanzó consignas en contra del proyecto cuando su exigencia dentro del Módulo de Riego San Jacinto era trasladar 3 kilómetros aguas abajo el punto de extracción del lugar donde se tiene proyectado porque a su ver les afectará en el volumen de agua que reciben para sus riegos.
Otros vinieron de Durango para pedir la salida de una dirigente sindical del Ayuntamiento en la capital a quien acusaron de corrupta y le entregaron un documento de supuestas pruebas.
El momento chusco se dio al término del evento cuando una seguidora de Andrés Manuel López Obrador con su megáfono y su lona comenzó a lanzar críticas para el alcalde de Lerdo, Homero Martínez Cabrera y en contraparte unas cien personas en su mayoría mujeres que aplaudía la aprobación de este proyecto y reconocía la gestión del Presidente Municipal.
Al salir, casi 30 minutos después de terminado el acto, el presidente Andrés Manuel López Obrador descendió de una camioneta gris y saludó sin recato a todos los que estaban a la orilla de la valla, en unos se detuvo más tiempo, en otros recogió carpetas amarillas y en otros más saludo brevemente replicando lo que del otro lado escuchaba "Primero los pobres", gritó.
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