Con el dinero que se recaude del sorteo de los terrenos que fueron un fraude, al grado que ahora nadie quiere comprar en Playa Espíritu, se construirá la presa Santa María, en la misma entidad.
El presidente recordó que esos terrenos fueron adquiridos “de manera fraudulenta” por Fonatur por 100 millones de dólares, pero que su ubicación no es la adecuada, pues se encuentran muy alejados del aeropuerto de Mazatlán.
“Lo que estamos pensando es fraccionarlo, hacer lotes en el terreno y rifarlo, aún cuando no podría ser en un solo sorteo porque tendríamos que sacarle lo que costó; tendrían que ser como tres o cuatro sorteos”, explicó López Obrador. “Están por entregarnos el avalúo que se mandó a hacer”, explicó.
El proyecto de Playa Espíritu lo impulsó en 2009 el ex presidente Felipe Calderón y contaría con 5 mil 500 viviendas, 118 hectáreas de campos de golf y casi 44 mil habitaciones de hotel en 2 mil 381 hectáreas, en las que se invertirían 7 mil millones de pesos y para 2025 se generarían 150 mil empleos al año y 3 mil millones de dólares de derrama económica.
Sin embargo, el proyecto tropezó con burocracia y protestas de grupos ambientalistas que reclamaron por el impacto que tendría en la zona un proyecto de ese tamaño. Calderón presumió que el mega proyecto turístico sería dos veces más grande que Cancún.
Las 2 mil 381 hectáreas de ese terreno fueron adquiridas en ese sexenio por el Fideicomiso de Fomento al Turismo (Fonatur) al ex gobernador sinaloense Antonio Toledo Corro, al que le pagaron cien millones de dólares y es un terreno cuatro veces más grande que la Ciudad Universitaria de la UNAM en la Ciudad de México; el proyecto de Playa Espíritu, ubicado a hora y media en carretera desde el aeropuerto de Mazatlán, incluiría 12 kilómetros de playa, centros comerciales y hasta canales para la navegación marítima interna.
Los pobladores de Teacapan y su cabecera municipal, Escuinapa, junto con otras comunidades más pequeñas de esa zona de playas vírgenes llenas de palmeras y cangrejos, se quedaron esperando el desarrollo y la bonanza.
Desde el año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló de la posibilidad de rifar esos terrenos. En septiembre de 2020, la zona presentaba un estado de abandono, lugar que según Calderón sería el nuevo Cancún y que antes que llegaran las máquinas era una maravillosa, selva tropical.
La idea de rifar los lotes de vivienda cayó bien en algunos escuinapenses que consideran un acierto la propuesta del presidente López Obrador.
La idea de rifar los lotes de vivienda cayó bien en algunos escuinapenses que consideran un acierto la propuesta del presidente López Obrador.
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