martes, 14 de septiembre de 2021

Sentencian a 542 años en prisión al asesino del hijo de Alejandro Martí

Edomex, 14 septiembre 2021.- A 542 años de prisión fue sentenciado Jesús “V”, alias Francisco, Frank, El Ojos de Perro o Pablito Ruiz, quien formaba parte de la organización criminal denominada La Flor, Los Niños o Los Petriciolet, por los delitos de delincuencia organizada y secuestro agravado, en agravio de Fernando “M”, hijo del empresario Alejandro Martí.

El Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con sede en Toluca, dictó sentencia condenatoria de 542 años de prisión y 28 mil 331 días multa en contra de Jesús “V”, por considerarlo plenamente responsable en la comisión de los delitos referidos.

Al sentenciado se le atribuye ser miembro de una organización delictiva dedicada al secuestro que operaba principalmente en el entonces Distrito Federal y en el Estado de México, de manera ininterrumpida por lo menos entre los meses de septiembre de 2007 y junio de 2010.

A partir de los elementos aportados por el Agente del Ministerio Público Federal (MPF), adscrito a la FEMDO, tanto en la investigación como en el proceso correspondiente, se acreditó su participación en al menos 10 hechos de secuestro cometidos en contra de 10 víctimas.

La organización criminal denominada “La Flor”, “Los Niños” o “Los Petriciolet” contaba con una amplia capacidad de recursos para realizar diversos secuestros como son: disponibilidad de vehículos robados y propios, así como utilización de armas de fuego e inmuebles, los cuales destinaban para sus propósitos, teniendo su principal ámbito de acción el Estado de México y Distrito Federal (ahora Ciudad de México).

Entre las víctimas de secuestro comprendidas en la sentencia, se encuentra el niño Fernando “M”, hijo de Alejandro Martí

ocurrido el 4 de junio de 2008 quien fue localizado sin vida 53 días después de su secuestro dentro de la cajuela de un auto con reporte de robo, el cual se encontraba abandonado en la colonia Villa Panamericana, de la entonces Delegación Coyoacán.

En el caso concreto del secuestro del niño Fernando “M”, el sentenciado realizó funciones de vigilancia, ubicación del domicilio, descripción de la ruta a seguir de su domicilio a la escuela por el chofer de la víctima, lugar en el que fue secuestrado

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