La variante R.1 se propagó entre 45 residentes y empleados del asilo después de que un empleado no vacunado disparó las infecciones en marzo, reveló el Departamento de Salud Pública de Kentucky.
Debido a su mutación, la variante, detectada por primera vez en Japón, fue capaz de salvarse de la protección de anticuerpos presente en las personas totalmente vacunadas.
Según Outbreak.info, un sitio web que recopila información sobre las variantes del covid-19, hasta el 21 de septiembre la R.1 ha infectado a más de 10,567 personas alrededor del mundo y ha sido detectada en 47 estados estadounidenses.
Se halló que Maryland tiene la mayor cantidad de casos, con 399 detectados desde que se le encontró por primera vez en el país.
En total se han identificado 2,259 estadounidenses con la cepa R.1, que fue detectada por primera vez en ese país el 15 de marzo de 2020. El caso más reciente fue el 6 de agosto y se le halló en 0.5 por ciento de los casos.
Outbreak.info también reportó que la cepa ha sido localizada en por lo menos 31 países alrededor del mundo, incluidos China, India y muchas naciones de Europa occidental.
A pesar del bajo número de infecciones, William A. Haseltine, otrora profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, dijo que las mutaciones nuevas halladas en la variante R.1 podrían ayudarle a propagarse con más facilidad.
En un artículo en Forbes, Haseltine dijo que las cinco variaciones halladas en la R.1 pueden llevar a una “resistencia aumentada a los anticuerpos”. Lo cual significa que esto podría hacer a la variante mejor en evadir los anticuerpos que se crean al recibir la vacuna y en quienes ya han sido infectados.
La R.1 contiene la mutación W152L en una región de la proteína de pico, que es el objetivo de los anticuerpos y que podría reducir su efectividad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La mutación W152L también estaba presente en una variante menor de la cepa Delta que fue detectada en India.
La R.1 también comparte una mutación con otras variantes, principalmente las C241U, NSP12: P323L y D614G. La D614G provoca un aumento en las infecciones, aunque no se sabe qué efecto tengan las otras dos. Las tres mutaciones han sido detectadas en variantes que sustituyen a la cepa original de Wuhan.
Información de la Universidad Johns Hopkins halló que, hasta esta semana, la pandemia del covid-19 ha matado a más de 4.55 millones de personas y ha infectado a alrededor de 229 millones.
La Organización Mundial de la Salud sigue monitoreando las cepas del covid-19 y las clasifica con base en su tasa de infecciones.
Eta, Iota y Kappa fueron degradadas recientemente, de ser “variantes preocupantes” a “variantes bajo monitoreo”, después de que su circulación fue afectada por otras variantes.
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