Según cifras del gobierno, 820 personas murieron de covid-19 en las últimas 24 horas, un nivel equivalente al máximo absoluto registrado el 26 de agosto de 2021.
Las contaminaciones diarias también están aumentando, con 21,438 casos. Rusia es el país de Europa más afectado por la pandemia de coronavirus.
La vacunación, en un contexto de desconfianza hacia las autoridades, se estancó desde hace meses a pesar de la concepción de varias vacunas nacionales.
Y los poderes públicos, para preservar una economía en crisis desde hace años, se niegan a adoptar medidas sanitarias restrictivas o de confinamiento.
Moscú admitió el miércoles que se enfrenta a un segundo brote de coronavirus, después del que tuvo lugar en el verano boreal, debido a la variante Delta, más contagiosa.
Las infecciones aumentaron 24% en una semana, y las hospitalizaciones 15%.
La megalópolis registró 3,445 nuevas infecciones y 54 muertes en las últimas 24 horas. La segunda ciudad del país, San Petersburgo, no se queda atrás con 1,698 contaminaciones y 53 muertos.
El Kremlin volvió a excluir toda restricción de envergadura, y su portavoz, Dmitri Peskov, afirmó a los periodistas que "no había ningún debate al respecto".
Peskov reconoció un "aumento de las cifras", pero estimó que correspondía a las autoridades locales y regionales decidir el camino a seguir.
Si bien el gobierno contabiliza oficialmente 201,445 muertes de covid-19 en Rusia desde el comienzo de la pandemia, la agencia de estadísticas Rosstat, que tiene una definición más amplia de esta mortalidad, contabilizó 350,000 a finales de julio.
Y según un recuento del sitio Gogov solo 28.2% de la población rusa está totalmente vacunada hasta la fecha.
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