La Palma llevaba una semana en alerta, después de que los geólogos informaron una acumulación de roca fundida bajo Cumbre Vieja, una cordillera volcánica dormida cerca del extremo sur de la isla.
La emisora estatal española TVE mostraba columnas de humo blanco y negro que se elevan desde un punto en la cumbre volcánica de la isla. El Instituto de Vulcanología de Canarias informó de la erupción.
Las autoridades ordenaron la evacuación de los residentes con movilidad reducida de los pueblos cercanos al centro de la actividad sísmica como medida preventiva. Algunos serán acogidos en un puesto de avanzada militar en la isla.
El sábado se registró un sismo de magnitud 3.2 y domingo uno de 3.8 y el comité científico del Plan de Prevención del Riesgo Volcánico en Canarias dijo que era “probable la ocurrencia de terremotos sentidos de mayor intensidad, que pueden dañar a las edificaciones”. El comité de expertos también alertó de riesgo de desprendimientos en una zona de la costa suroeste de la isla atlántica.
Se ordenó a los servicios de emergencia que estén preparados para evacuar a unas mil personas si es necesario, dijeron las autoridades.
La Palma, que tiene 85 mil habitantes, es una de las ocho islas del archipiélago canario. En su punto más cercano de África, están a 100 kilómetros al oeste de Marruecos.
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