Desde el municipio de Vicam, en Sonora, el jefe del Ejecutivo federal, acompañado del gobernador Alfonso Durazo y Cuauhtémoc Cárdenas, pidió perdón por los agravios cometidos a los pueblos originarios.
“Ahora vinimos a refrendar nuestro compromiso de hacer justicia a los pueblos yaquis, primero queremos pedirles perdón por crímenes de Estado contra sus antepasados durante el Porfiriato y también estamos aquí para tratar de reparar en la medida de lo posible el daño a los pueblos yaquis”, dijo López Obrador durante la ceremonia.
Al tiempo, el jefe del Ejecutivo anunció una inversión por 11,600 millones de pesos para echar a andar el plan integral de reparación del daño a los pueblos yaquis. Una de las obras que se han comprometido es la construcción de un acueducto de alrededor de 158 kilómetros y que tendrá un costo de 1,500 millones de pesos.
En su intervención, Cuauhtémoc Cárdenas pidió al mandatario cancelar la construcción del acueducto Independencia que lleva agua a Hermosillo por encima de disposiciones judiciales y mandamientos para su no realización.
“Se construyó a pesar de varios mandamientos para que no se construyera o se suspendiera su construcción, que se ha puesto en la operación consecuentemente al margen de la ley” y que extrae 30 millones de metros cúbicos de agua del Río Yaqui, afirmó el tres veces candidato presidencial.
El decreto que firmó López Obrador detalla que el Distrito 18 de Riego pasará de tener una superficie de riego de 22,879 hectáreas a 126,000 hectáreas, es decir, tendrá un crecimiento de 61,223 hectáreas y tendrá presencia en los ayuntamientos de Guaymas, Cajeme, San Ignacio Río Muerto y Bácum.
Durante el acto de perdón, los pueblos yaquis entregaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una solicitud de reforma constitucional para hacer justicia a los pueblos indígenas y afromexicanos del país.
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