En la presentación del libro “Elecciones, justicia y democracia en México, Fortalezas y debilidades”, ambos expresaron que se debe lograr una tolerancia para que los partidos no descalifiquen los resultados de las próximas elecciones.
«Una reforma de gran calado que se plantee como principal objetivo, meramente la renovación de los órganos directivos de las autoridades electorales, termina por ser una reforma miope, alimentada más bien por rencores, filias o fobias personales (…) una reforma electoral, no puede ser un asunto de estómago, sino una apuesta de gran alcance resultado de diagnósticos y análisis ampliamente razonables y de una discusión seria e incluyente, de otro modo, estará garantizado su fracaso”, señaló Córdova Vianello.
Pese a que Córdova dijo que no es necesaria una reforma para que las elecciones del 2024 salgan bien, Ugalde pidió datos concretos al mandatario Andrés Manuel López Obrador, para que de esta forma se sustenten acusaciones de fraude electoral, y deshonestidad de los consejeros del INE.
Lorenzo Córdova, señaló, además, que una reforma electoral como la que se propone es innecesaria, pero además es inoportuna.
Ello, dijo, pues la reforma del 2014 ha cumplido con el propósito de “convertir el voto de las ciudadanas y ciudadanos en un mecanismo efectivo para la representación política”.
“El sistema se ha ido consolidando al paso de los años con la rectoría que la ley le mandata al INE, la reforma de 2014, sentó bases normativas para construir un nuevo sistema de fiscalización siempre perfectible, pero cada vez más robusto y eficaz”, dijo.
Recordó que resultado de esa reforma, está también la ley de paridad que rige la Legislatura que está por iniciar.
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