El legislador priista aseveró que su partido pretende que los órganos electorales sean respetados en su esencia, pero que también se les exija eficacia y apego a la austeridad en el uso del presupuesto.
La reforma electoral que el PRI dará a conocer en septiembre es “de gran calado”, externó Rubén Moreira, quien agregó que en ella también se abordará el tema de la representación en el recinto legislativo de San Lázaro. En este sentido, indicó que es injusto que Morena goce actualmente de la mayoría de las curules cuando en las urnas no fue lo que se votó en las elecciones de 2018.
De esta forma, el tricolor impulsará la “representación pura”. Con ella, acotó, se busca que los partidos tengan en la Cámara de Diputados los representantes legislativos que arrojaron las votaciones.
Apuntó que la reforma tricolor busca, además, terminar con el famoso “chapulineo”. De esta forma, se quiere impedir que los legisladores cambien de partido en busca de intereses personales, los cuales se ponen por delante de los partidistas, sostuvo.
Sobre la reforma electoral que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados en la próxima Legislatura destacó que es una “regresión democrática” pretender destituir a todos los consejeros y magistrados del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Al respecto, puntualizó que los diputados priistas de la siguiente legislatura no apoyarán este tipo de iniciativas. Acotó que éstas atentan contra las instituciones que se han edificado a lo largo de los últimos años.
Refirió que habrá oposición a las políticas públicas impulsadas por el presidente y su partido. Y aseguró que la bancada a su cargo se encargará de impulsar una agenda legislativa que beneficie al país.
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