Los maestros exigen el pago de salarios de la primera quincena de agosto, bonos por más de 700 millones de pesos, además de la regularización de plazas y la contratación de alumnos egresados de las ocho escuelas normales.
“A Silvano no le interesa lo que ocurra en Michoacán de aquí al 30 de septiembre, lo que busca es salvar el pellejo, luego de su fracaso en Estados Unidos solo atiende asuntos políticos que le beneficien ante las graves acusaciones que hay contra él”, explicó José Hernández, integrante de la dirigencia centista.
El gobernador electo Alfredo Ramírez declaró que la administración de Aureoles dejará una deuda tan solo en salarios y prestaciones por aproximadamente 13 mil millones de pesos, luego de que la Secretaría de Finanzas prácticamente se declaró en quiebra.
Están pendientes de pago empleados de confianza de los tres órdenes de gobierno; trabajadores y maestros de escuelas de nivel medio superior y superior, que también afectará a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), entre otras dependencias estatales, por lo que seguramente la próxima administración que entrará el 1 de octubre asumirá parte de los costos, y además la deuda pública que asciende a cerca de 22 mil millones de pesos.
La dirigencia estatal de la CNTE sostuvo que continuarán con las movilizaciones porque no permitirán que se les deje de pagar, debido a que la administración federal sostiene que va al corriente con el pago de 30 por ciento de salarios y prestaciones a maestros estatales Michoacán.
“Aureoles Conejo insiste que la federación recortó parte del presupuesto estatal, pero todo mundo sabe que el gobernante michoacano está rodeado de lujos como el uso del helicóptero para casi todos los lugares del estado y del país a los que asiste”, agregó Gamaliel Guzmán.
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