“Los ataques tuvieron como objetivo un complejo militar de Hamás utilizado para la fabricación de armas y para entrenamientos y la entrada de un túnel terrorista adyacente a Jabalia”.
“Los ataques fueron en represalia por los lanzamientos de globos incendiarios por parte de Hamás en el territorio israelí y por los violentos enfrentamientos que tuvieron lugar ayer” sábado, destacó un comunicado del ejército israelí.
Desde Washington, donde se reunió el viernes con el presidente estadounidense, Joe Biden, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, declaró que responsabilizaba al movimiento islamista palestino de cualquier disturbio en la Franja de Gaza.
El sábado por la noche, estallaron choques entre el ejército israelí y palestinos, tras los llamados de varios grupos palestinos en Gaza para protestar contra el bloqueo impuesto por Israel en el enclave desde hace casi 15 años.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, y los manifestantes quemaron neumáticos, según un periodista.
Según el ministerio gazatí de Salud, 11 palestinos resultaron heridos en estos altercados, tres de ellos por disparos de balas reales.
Por su parte, los bomberos israelíes informaron que globos incendiarios lanzados desde Gaza habían causado fuegos de maleza en Israel.
El sábado anterior, unas 40 personas resultaron heridas por balas israelíes, según autoridades gazatíes, entre ellas Omar Hassan Abu Al Nile, un adolescente palestino que falleció una semana después. Un miembro de las fuerzas de seguridad israelí, herido por disparos, seguía en estado crítico.
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