Bajo el lema de “Ni un médico más”, los manifestantes que llevaron un moño negro en su bata blanca, denunciaron las condiciones precarias con las que prestan su servicio social en comunidades alejadas y donde se ha agravado el clima de inseguridad.
La situación ya provocó el cierre de cuatro centros de salud ubicados en comunidades de la zona serrana de Valparaíso, municipio donde se registró la muerte de Luis Fernando Montes de Oca y del paramédico Octavio Romero.
Apenas este viernes fue asesinada la médica, María Esther Talamantes mientras se trasladaba al municipio de Valparaíso. La especialista en radiología fue alcanzada por los disparos de personas que instalaron un retén en la carretera.
Algunos protestantes también recordaron al oncólogo, Héctor Ruiz Calzada, quien fue ejecutado en la capital del estado el pasado mes de febrero.
“Han sido muertes injustas, queremos que se voltee a ver a los pasantes, estamos esforzándonos para ayudar a las personas que necesitan atención médica, por eso es muy injusto que estemos en esta situación”, dijo en entrevista una de las manifestantes antes de iniciar la marcha.
“Sentimos mucho coraje, mucha impotencia de ver cómo han asesinado a nuestros compañeros”, expresó otra de las estudiantes de medicina humana que se sumaron a la protesta.
El contingente conformado en su mayoría por alumnos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y de la Universidad Autónoma de Durango (UAD) Campus Zacatecas, llamaron a las autoridades a dar más seguridad o eliminar las plazas en las comunidades donde operan grupos de la delincuencia organizada.
“Alerta, alerta, están matando médicos”, fue la principal consigna que resonó en el recorrido que inició en la avenida Ramón López Velarde y concluyó en la plaza de Armas, afuera del palacio de gobierno, donde se realizó un mitin.
“Salvamos vidas, protejan la nuestra”, “por un servicio social seguro y digno”, “ser mujer o médico en Zacatecas, son factores de riesgo para morir asesinada”, fueron algunas de las leyendas en las pancartas de los manifestantes.
Cabe señalar que no participaron autoridades, ni docentes de las universidades a las que pertenecen los médicos pasantes; tampoco hubo representantes de las instituciones públicas de salud.
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