Esposados de las manos y sentados en el piso fueron presentados los presuntos asesinos del presidente Jovenel Moïse.
La policía dispuso una mesa en la que había un arsenal de armas largas y cortas, pasaportes falsos, cuerdas, celulares y equipo táctico que fue asegurado a los presuntos responsables.
A menos de 48 horas del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el primer ministro interino Claude Joseph acompañado del gabinete dijo que 28 personas participaron en el magnicidio.
Los presuntos responsables fingieron ser agentes de la DEA de Estados Unidos para disparar en 12 ocasiones al mandatario.
Además, Pradel Henríquez, ministro de Cultura, declaró que los asesinos entraron al país con ayuda de haitianos.
El ministro de comunicaciones, Frantz Exantus dijo en una entrevista para RCI de Martinica que había al menos una treintena de personas involucradas en el magnicidio.
Agregó que las autoridades siguen realizando diligencias para saber quiénes son los autores intelectuales. “Estamos trabajando muy bien en ello y la idea es devolver la paz”, dijo.
De acuerdo con el fiscal de Haití, los guardias de seguridad del presidente Moïse fueron llamados a declarar ante la justicia como parte de las investigaciones en las que colabora también el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Además, la Policía Nacional desplegó un comunicado en creole -lengua criolla de Haití- para llamar a la población a evitar hacerse justicia por mano propia.
Detalles del asesinato fueron revelados a LeNouvelliste por el juez de paz suplente de Petion Ville, Carl Henry Destin, quien apuntó que el presidente recibió doce disparos de armas de grueso calibre y también 9 milímetros.
Las balas que mataron al presidente lo impactaron en el ojo izquierdo, abdomen, cadera, frente y en cada pezón.
“Se encontraron muchos casquillos de 5.56 y 7.6 milímetros entre la caseta de vigilancia y el interior de la residencia”, explicó el juez Carl Henry Destin.
Además, el juez dijo que cuando el grupo armado entró a la residencia ataron a dos empleados de la casa.
Mientras que la hija del presidente Moïse, Jomarlie Jovenel Moïse, presente en el momento del ataque, se escondió en la habitación de su hermano. Ambos resultaron ilesos.
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