viernes, 18 de junio de 2021

Tramo subterráneo de L12, no se puede reabrir porque el mantenimiento se da en la estación Mixcoac

CDMX, 18 junio 2021.- El catálogo de fallas detectadas a lo largo de la Línea 12 del Metro aumentó con el dictamen que presentó el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) y echó por la borda la intención que tenía el gobierno de Claudia Sheinbaum de reabrir algunas de sus estaciones.

La conclusión del informe puso en jaque las declaraciones de la jefa de Gobierno, emitidas el pasado 19 de mayo tras el colapso en el que murieron 26 personas, cuando dijo: “de no haber inconveniente, podrá aperturarse el tramo subterráneo de la Línea 12 de Atlalilco a Mixcoac».

Francisco Suárez Fino, miembro del Colegio, dijo al presentar el dictamen geotécnico que no era recomendable reanudar las operaciones. “El tramo del túnel no es posible reabrirlo hasta que se repare el tramo colapsado”, sentenció.

El especialista explicó que las vías y trenes de la L12 necesitan mantenimiento y arreglo, mismos que sólo pueden ejecutarse por cuestiones de calidad y seguridad en los talleres de Tláhuac. Ante el colapso entre las estaciones Olivos y Tezonco, movilizar las piezas que requieren atención es imposible.

El CICM encontró que en la línea existen “graves problemas de hundimiento”, filtración excesiva de agua en toda el área subterránea y que hay zonas en la estructura de la vía que no cumplen con las especificaciones ni con la normativa vigente. Esas cuestiones afectan también al correcto funcionamiento de los trenes y en consecuencia generan gastos excesivos de mantenimiento. El Colegio recomendó solucionarlos con un plan integral.

Los problemas en las vías no son los únicos desperfectos que hallaron los ingenieros especialistas. La inspección física del tramo elevado de la L12, exceptuando la zona cero del colapso, encontró que una tercera parte de esa vía tiene deficiencias de grado “B”, es decir, no implican en sí mismo un riesgo alto, pero sí apuntan a daños que deben ser revisados con mayor detalle.

Mientras que el restante 68% del tramo elevado tiene desperfectos de grado “C” que pueden ser resueltos con intervenciones rutinarias.

Entre las fallas que requieren más atención están las soldaduras al centro del claro , que aunque no están prohibidas, son una práctica de construcción cuestionable.

También es de cuidado la separación insuficiente entre vigas, así como la distancia entre estas y los cabezales de concreto. Este detalle se observó en la separación irregular entre columnas y el viaducto del área Periférico y Tláhuac.

Otra problemática es la fisura en las columnas, trabes y cabezales que habría que revisar con más cuidado para saber si son superficiales o necesitan reforzamiento.

El ingeniero Bernardo Gómez señaló las filtraciones evidentes y abundantes en las juntas entre tabletas, que, aunque se han atendido, por el tipo de construcción de la Línea 12 no deberían existir y más bien podrían ser una señal de problemas que se ocultan a la vista.

El reporte fue enfático en señalar que hay varios diafragmas (que son un elemento de apoyo para que las trabes funciones correctamente) en la vía que fueron colocados de forma deficiente o bien que se omitió ponerlos aunque eran requeridos.

Gómez igualmente insistió en que es anómalo el desprendimiento en el recubrimiento del refuerzo realizado en el tramo cercano a la estación Nopalera.



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