Abbott prometió continuar donde lo dejó el expresidente Donald Trump, incluso si la logística sigue siendo difícil de alcanzar.
El gobernador dijo que proporcionará un plan completo la próxima semana.
El anuncio causó polémica en la opinión pública de Texas ya que no aclaró cómo se pagaría y llevaría a cabo esa tarea.
Además, una tarea que la antigua administración federal había tenido dificultades para completar.
El pasado viernes, la administración Biden reveló que Trump había gastado hasta 46 millones de dólares por milla en algunos segmentos del muro.
El diario Houston Chronicle informó que la administración Trump solo pudo concluir 450 millas del muro, sobre las reparaciones de las barreras existentes.
Además, esa parte del muro se realizó en los cruces que son más difíciles dado el terreno remoto que hace frontera con México.
Abbott declaró que prevé que al menos una parte del dinero se obtendría mediante crowdsourcing; una estrategia utilizada por Trump que se vio envuelta en polémica.
El crowdsourcing es una convocatoria abierta que hace el gobierno para que los interesados se unan para trabajar sobre la tarea determinada y organicen ellos mismos el plan de trabajo.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el gobierno de Texas es que los terrenos donde se realizaría la obra, son propiedad privada.
Situación que obligaría al gobierno local a comprarlos o convencerlos de que apoyen el plan.
Al respecto Abbott aseguró que se había reunido con cientos de propietarios privados con propiedades a lo largo de la frontera y que muchos de ellos estaban ansiosos por «hacer esto».
Por otro lado, la Corte Suprema de los Estados Unidos estableció que no son los gobiernos estatales, sino el federal el encargado de tratar los asuntos de inmigración.
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