Durante la mañana del jueves, el Mercado de Hacienda de Liniers, donde se vende el ganado a los frigoríficos de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, lucía desolado, con los corrales vacíos.
«De conformidad con el actual avance del mercado exportador de carnes, sus precios han experimentado un alza sostenida, producto de la creciente demanda de dichos productos, principalmente por parte de los mercados asiáticos», expresa la resolución, firmada por el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
De acuerdo al portal alemán Deutsche Welle, los ganaderos detendrán las ventas por ocho días, sin embargo, esto no implicaría un desabastecimiento en lo inmediato, pues frigoríficos y carnicerías tienen existencias acumuladas.
Además, las partes intentan superar el impasse y podrían llegar a un acuerdo antes de que se cumpla el periodo de 30 días durante el cual el gobierno prohibió las exportaciones.
Javier Velázquez, director ejecutivo del frigorífico La Peña, espera que se encuentre una solución de consenso. «A la gente no le alcanza la plata para comprar la carne, esa es una realidad. Después, la parte del paro creo que no suma, la parte del cierre de las exportaciones no suma. Estamos en el momento exacto como para sentarnos en una mesa todos los sectores, porque estamos en un momento muy difícil», dijo.
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