Global 7 diciembre 2020.- Como parte del "Proyecto Cartel", del consorcio internacional Forbidden Stories, periodistas de 18 países investigaron el homicidio de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, ocurrido en abril de 2012.
Ocho años después del asesinato de Regina Martínez, periodistas de diversos medios del mundo retomaron el caso en busca de su esclarecimiento, ante las dudas que dejó la versión oficial.
El consorcio internacional de periodistas Forbidden Stories investigó el homicidio de la periodista de Proceso como parte del “Proyecto Cartel”, un trabajo de periodismo de colaboración en el que participaron 60 periodistas de 25 organizaciones y medios de 18 países.
Una investigación de EL PAÍS y más de 20 medios con Forbidden Stories revela errores en las pesquisas del asesinato de la periodista en 2012. La versión oficial y la sentencia sobre el crimen fue difundida utilizando cuentas falsas de Twitter.
El asesinato de Regina Martínez marcó un antes y después en el país más homicida del mundo para la prensa. Respetada, leída, querida y vinculada al semanario Proceso, su muerte significó traspasar una línea de alcance nacional que no se había cruzado hasta entonces.
Ocho años después del homicidio de Regina Martínez, registrado el 28 de abril de 2012, un equipo de 60 periodistas de 25 medios de México, Estados Unidos y Europa, entre los que se encuentra EL PAÍS, coordinados por Forbidden Stories, retoma las investigaciones sobre los dos gobernadores estatales a los que puntualmente denunció Regina en sus artículos: Fidel Herrera (2004-2010) y Javier Duarte (2010-2016).
El equipo revisó el expediente judicial y entrevistó a decenas de personas de su entorno, entre ellas amigos, fiscales y un exagente de la DEA. Forbidden Stories, con sede en París, es una organización sin fines de lucro dedicada a continuar el trabajo de los periodistas silenciados. Poner la mirada en Veracruz no es casual: 26 periodistas del Estado de Veracruz han sido asesinados desde 2005 y otros ocho están desaparecidos. Colectivos internacionales de prensa libre consideran al Estado como el lugar más peligroso del mundo para informar. La historia de Martínez es la primera de la serie de reportajes Proyecto Cartel, que se publican a partir de este domingo.
Regina Martínez era una periodista incómoda, acusó en sus artículos a un gobierno regional, el del PRI, que llevaba en el poder casi un siglo. Durante su etapa cubrió intensamente las actividades de Fidel Herrera entre 2004 y 2010 y dejó muchos textos recordando cómo el cartel de los Zetas había entrado en Veracruz y con ellos las masacres, las desapariciones y los secuestros.
Fidel Herrera de 71 años, ha aparecido una y otra vez en informes de los servicios secretos o en reportes de prensa por sus nexos con el crimen organizado o el vertiginoso aumento de su patrimonio. Después de dejar el cargo, Herrera tenía un jet privado, 22 vehículos, una camioneta blindada, ranchos, un hotel y un yate, según documentó Proceso. Sin embargo, el exgobernador no tiene ninguna causa abierta y solo ha pasado una vez por los tribunales por un caso que fue rápidamente cerrado. Su suerte es tal, que cuando le pidieron aclarar el origen de su fortuna dijo que le había tocado dos veces la lotería, en 2008 y 2009, y se fotografió frente al boleto premiado con una suma cercana a los 10 millones de pesos (unos 500,000 dólares).
“Los Zetas llamaban a Herrera el Zeta 1 porque era él quien dirigía el Estado”, dijo el exagente especial del FBI Arturo Fontes a Forbidden Stories. “Herrera cobró millones de dólares a través de enlaces con los carteles para permitirles operar con impunidad”, dijo este experto que ha dedicado 28 años implicado en casos de lavado de dinero y drogas en México y Colombia. Cuatro meses después de que se publicara aquella noticia, Regina fue asesinada.
El caso se cerró poco después como un robo con ingredientes de crimen “pasional”, tal y como escribió inicialmente la Fiscalía, por el que se declaró culpable a Jorge A. Hernández, alias El Silva.
Según la sentencia, el asesinato fue cometido por un ladrón de poca monta tras un intento de robo. Durante el juicio, El Silva confesó que fue a casa de Regina Martínez con un amigo común, José A. Hernández, apodado El Jarocho. Los hombres, supuestamente, exigieron a Regina que les entregara los objetos de valor y ahí comenzó una pelea que terminó cuando El Jarocho golpeó hasta la muerte a Regina. Posteriormente huyó y jamás se ha vuelto a saber de él.
Este equipo de periodistas examinó el expediente judicial del caso Regina donde se revela que las huellas de El Silva nunca aparecieron en la escena del crimen y que la única prueba en su contra es el testimonio de un vecino que lo habría visto con El Jarocho caminar hacia la colonia de la periodista.
lunes, 7 de diciembre de 2020
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