Ciudad de México.- Seis de los siete gasoductos que hoy enfrentan demandas de arbitraje de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por supuestas cláusulas ‘leoninas’ en sus contratos fueron aprobados durante la administración del priista Enrique Ochoa Reza.
‘La necesidad de tener contratos de transporte de gas natural obedece a que Petróleos Mexicanos, desde hace una década y hasta la fecha, ha visto reducida su capacidad de producción de gas natural, lo que ha generado desabasto y alertas críticas ante la imposibilidad de Pemex de suministrar gas natural oportuno al sector industrial del país y a la CFE’, dijo Ochoa Reza en entrevista con SinEmbargo.
‘En consecuencia se inició una estrategia dentro de la CFE para impulsar contratos de gas natural para sustituir los combustibles contaminantes como el combustóleo y el diésel’.
Estas seis obras de infraestructura, que fueron planeadas (2012) en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y ejecutadas en el sexenio de Enrique Peña Nieto, tuvieron un costo estimado de 5 mil 800 millones de pesos en 2018, sólo por cargos de disponibilidad y costos de servicio, a pesar de que no estaban terminadas y no transportaban el gas natural que debían proveer a la CFE.
Las cláusulas contractuales, que están detrás de la solicitud de arbitraje internacional entre la Comisión y las empresas (Carso, Fermaca, Ienova y Transcanada) que administran los gasoductos, establecen que la CFE deberá pagar tres tipos de tarifas, entre las que se cuenta un ‘cargo fijo por capacidad’ que deberá ser cubierto a pesar del servicio y/o en proyectos que estén detenidos por casos fortuitos o de fuerza mayor.
El problema con el subejercicio en el servicio de transporte de gas y los pagos por cargos fijos por capacidad, radica en que en algunos casos se trata de una inversión que no le genera ‘valor económico ni rentabilidad a la CFE’, según la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
En marzo de este año, la CFE comunicó que las cláusulas son ’leoninas’ porque ‘se paga hasta ocho veces más de lo que se contrató’; porque ‘a la CFE no le dan derecho de tener propiedad de los ductos’; porque las cláusulas para casos fortuitos o de fuerza mayor ‘obligan a la CFE a pagar a las empresas privadas multas’ inadecuadas, además de que el Consejo de Administración de la CFE ‘no aprobó en su momento los contratos’.
De acuerdo con el doctor Enrique Ochoa Reza, este tipo de cláusulas son ‘habituales’ en el sector energético mexicano e internacional, con la finalidad de dar seguridad a las instituciones financieras que otorgan los créditos necesarios, para el desarrollo de los proyectos.
‘La CFE a través de estos contratos tiene tres beneficios muy claros: Tiene la posibilidad de generar energía eléctrica hasta cinco veces más barata que cuando utiliza combustóleo, o hasta siete veces más barata que cuando utiliza diésel; puede generar energía eléctrica 50 por ciento menos contaminante que cuando utiliza combustóleo; y puede además, tener la posibilidad de comercializar gas natural que recibe a través de esos contratos de transporte de gas natural y comercializarlo con el sector industrial’, dijo en su momento Ochoa Reza.
martes, 6 de agosto de 2019
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