El reclamo de los exempleados a atender sus demandas, las denuncias de haber sido despedidos con policías y de no recibir una liquidación conforme a la ley, obligaron que el Presidente Andrés Manuel López Obrador invitara a la funcionaria a detallar los cambios en la agencia.
Pero, mientras la directora de Notimex hablaba de las condiciones en que recibió la agencia, afuera de Palacio Nacional un grupo de despedidos exigía ser escuchados, promesa que hizo el Presidente y que no fue cumplida.
Las irregularidades presuntamente detectadas en Notimex, aunado a la política de austeridad, llevó al despido de algunos trabajadores, aceptar la jubilación de unos y la renuncia de otros, reconoció la periodista.
En total se recortó el 27% de la plantilla de trabajadores. “Pareciera que era vox populi que ahí había una mafia sindical, una mafia que antes fue un sindicato y que se convirtió en una mafia, precisamente, y que tenía secuestrada a la agencia.
Nos encontramos con un panorama sombrío, había el peligro de que la agencia se fuera por el abismo”, reveló al inicio de su comparecencia ante medios de comunicación. Martínez Montemayor recordó que, desde el 21 de marzo que tomó el cargo, solicitó tres auditorías a la Secretaría de la Función Pública (SFP) para conocer el estatus del organismo y de los cambios que tendría que hacer.
Entre las irregularidades que encontró, reveló la funcionaria, había negocios con otra agencia de noticias de nombre «Agencia Periodística de México», una especie de “huachicoleo de noticias”, de la que recibían publicidad, pagos millonarios.
“El chayote estaba normalizado o aceptado en algunas secciones con algunos reporteros. Al analizar la nómica, descubrimos que mucha gente no iba a trabajar, aviadores, había una lista. Nos dimos a la tarea de investigar, de checar expediente laboral por expediente y ahí descubrimos la práctica del nepotismo”, acusó la directora.
Sanjuana Martínez señaló a Conrado García Velasco, director del Sindicato de Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex) de tener en nómina a su esposa, hijos, hermanos, sobrinos, primos y hasta “parejas extramaritales”.
De acuerdo con una investigación de El Universal, en la nómina aparecía el dirigente del sindicato como reportero AAA, con un sueldo de 16 mil 228 pesos; su esposa Irene Rodríguez, como corresponsal en Chicago, Illinois, con un sueldo mensual superior a los 2 mil 400 dólares.
Su hija, Angélica Atzin García, como reportera y con una beca para vivir en China; su hermano Francisco García Velasco, como editor AA; y su sobrino Gilberto Conrado Escobar García, como reportero AAA.
“A partir de ahí hicimos el análisis de los perfiles. Y ahí nos fuimos dando cuenta que había gente que llevaba años sin pisar la agencia, con permisos sindicales.
El primero, el líder (Conrado García Velasco), con 18 años de permiso; y luego el que pretendía sucederlo, con cinco años sin pisar la agencia; la señora que era la exsecretaria de finanzas no pisaba la agencia en tres años”, aseguró Martínez Montemayor.
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