Mientras algunos de los agentes federales que lo persiguieron durante años miraban desde la galería, el juez Brian Cogan le impuso una condena de cadena perpetua por tráfico de cocaína, heroína y marihuana, además de 30 años de prisión por violencia con armas de fuego y 20 años más por lavado de dinero.
Los abogados del capo más buscado después de la muerte del colombiano Pablo Escobar, en 1993, anunciaron inmediatamente que apelarán.
Antes de conocerse la sentencia, durante 13 minutos El Chapo habló ante la corte y describió el confinamiento en Estados Unidos al que ha estado sometido durante el proceso como una «tortura, mental, emocional y psicológica 24 horas al día», pero también aprovechó para agradecer a los guardias, al Juez, sus abogados y familia.
“Voy a agradecer señor juez primero quiero dar las gracias a mi esposa e hijas por el apoyo, a mi mamá y hermanos que han orado por mí”.
Es posible que esta sea la última vez que se ve a El Chapo Guzmán en público, de acuerdo con la abogada Mariel Colon que ha visitado al capo mexicano en prisión.
Por su parte, el abogado Jeffrey Lichtman, defensa del capo en EU, aseguró que le juicio fue injusto y confía en presentar una apelación.
Se espera que Guzmán cumpla su condena en la prisión federal de Florence, en Colorado, considerada la prisión más segura de EU. Dónde pasará 23 horas en su celda y sus visitas no podrán volver a tener contacto físico con él.
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