La mañana del martes y por espacio de tres horas pobladores inconformes por el incumplimiento de acuerdos pactados con los representes de la empresas que transportan material pétreo, impidieron el paso de al menos una treintena de vehículos cargados con tezontle que tenían como destino las instalaciones del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El mediodía y después del arribo de elementos de la policía municipal y autoridades locales, liberaron las unidades señalando que “ya estamos hartos todos nos engañan las autoridades, el gobierno y de hoy en adelante nadie pasara por este camino”. Un grupo de mujeres, aseguró que todo el pueblo es el líder y todos están en contra de la circulación de estos vehículos.
Durante el bloqueo, los reporteros, María Teresa Pérez y Daniel Lozada de la Agencia de Noticias NVM, fueron agredidos y amenazados por los pobladores quienes tomaron fotografías de la identificación de uno de los reporteros y les exigieron retirarse del lugar bajo amenaza de quitarles su cámara fotográfica y sus teléfonos. La amenaza llegó al grado de iniciar el toque de las campanas y convocar al pueblo para lincharlos.
A escasos metros del lugar de la retención de los reporteros, los elementos de la policía municipal de Teotihuacán permanecieron a la expectativa sin hacer algún intento por evitar la agresión de que fueron objeto los comunicadores.
La inconformidad de los pobladores radica en la sobre explotación de las minas de material pétreo en municipios como Otumba, Axapusco, Nopaltepec, San Martín de las Pirámides y Teotihuacán donde se calcula que diariamente se extraen miles de metros cúbicos de Tezontle y piedra lo que ha propiciado que cerros enteros hayan desaparecido.
Otra de las inconformidades de los lugareños es el acelerado deterioro de los caminos vecinales y carreteras locales al circular diariamente vehículos con alto tonelaje, lo que ha provocado como en el caso del municipio de Otumba que con la presión de los habitantes el alcalde y el cabildo hayan tomado la decisión de impedir el paso de estos vehículos en el municipio.
Las autoridades de Profepa han clausurado por lo menos diez minas, sin embargo este esfuerzo resulta insuficiente pues mientras clausuran una abren dos o tres más relato Gumersindo Mares, ejidatario del municipio de Axapusco quien en cuestión de meses vio desaparecer un cerro completo.
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